¿POR QUÉ MIENTEN LOS NIÑOS?
Eres un mentiroso! ¡Si sigues mintiendo será como el cuento del lobo y no te vamos a creer nunca más! ¡Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo! 😡😡.
¿Os suenan estas frases? Los niños mienten y los padres también, porque aunque pensemos que sea por su bien, les mentimos en bastantes ocasiones. Pero sin embargo nos da miedo que los niños mientan porque pensamos que el hecho de mentir se pueda instalar en ellos y traerles problemas en el futuro. Pero ¿Qué sentimos en realidad cuando nuestros hijos nos mienten? ¿Por qué nosotros les mentimos tanto y nos duele o molesta que ellos lo hagan?
Hay incluso religiones donde el mentir se ve como un pecado mortal y esto lo hemos aprendido e interiorizado a lo largo de toda nuestra vida y ahora, ver las mentirás desde otra perspectiva, cuesta y mucho. Juzgar al mentiroso y educar en el miedo a la mentira, es muy común en la sociedad en la que vivimos.
Desde que le niño empieza a comunicarse hasta aproximadamente los 6 años, especialmente en menores de 4, no hay una intención de mentir como los adultos entendemos e interpretamos la mentira. Los niños mienten porque no saben decir las cosas de otra manera, pero no tienen el objetivo de hacer creer a la otra persona lo contrario de lo que ha sucedido o se ha dicho, sino que en esta edad, hay una confusión entre lo real externo y lo imaginario y viven en un mundo mágico que hace que le niño interprete a su manera lo que ha vivido y lo que nos quiere transmitir. Pero la mentira es un proceso evolutivo como tantos otros que tienen los niños.
Los niños mienten porque pueden estar contando algo que han soñado, algo que desean ver o algo que imaginan. A este tipo de mentiras se las puede llamar pseudomentiras. Estas, también pueden ser la interpretación errónea de algo que ha pasado o la dificultad del niño con el lenguaje a la hora de expresarse y querernos contar lo ocurrido.
Cuando un niño adquiere la “capacidad de mentir” porque ya se ha desarrollado la teoría de la mente, las mentiras cambian de perspectiva. El niño comienza a mentir para experimentar con las emociones del otro, para librarse de un castigo o recibir un premio, para conseguir o evitar algo que quiere, para imitar a otro o para transgredir una norma. Y aunque se trate de una situación normal y común en el desarrollo evolutivo en estas edades, es importante detectar por qué aparecen las mentiras y corregirlas.
Texto: Sonia Dabalsa
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¿Por que motivos miente un niño?
Todas estas opciones son normales y no deben de ser preocupantes salvo el caso de mentir por evitar un castigo o por obtener un premio, porque esto es una señal muy clara de que la relación entre padres e hijos se está deteriorando.
Dudar de nuestros hijos rompe la demostración de aceptación y amor incondicional que debemos de tener hacia ellos. Esto hace que el niño empiece a tener miedo de no ser creído y deje de contar las cosas que le preocupan a sus seres más queridos, generando mucha inseguridad en él y volviéndose en nuestra contra en cuanto a la prevención de abusos. El niño va a pensar que no le van a creer y por lo tanto dejará de contar las cosas, instalándose así el abuso que esté sufriendo y debilitando a la vez su autoestima.