Inmediatez. La necesidad del control absoluto
INMEDIATEZ. Necesitamos control inmediato
De dónde nos viene esa necesidad de tener todo bajo control con nuestros hijos? Si no nos obedecen, recogen, dejan de llorar, atienden, nos hablan mal, se pelean o hacen lo que necesitemos nosotros como adultos de forma inmediata, no sabemos lo que nos pasa, pero perdemos el control, nos descontrolamos emocionalmente hablando y a veces incluso físicamente.
Necesitamos obediencia absoluta ¡YA! Pero si un niño obedece absolutamente a todo a la primera sin rechistar, ¿No será que se ha desconectado por completo de su propio ser y sus necesidades y se ha vuelto sumiso?
Según el diccionario, SUMISO es una persona dócil y obediente que acata la autoridad de otro en un estado superior. Eso sí, reconozco que lo más fácil es esto mismo, porque además de colocarnos la medalla de buenos padres, no nos descontrolamos y eso nos mantiene en nuestra zona de confort y todo es más fácil y llevadero. Ellos nos obedecen a la primera, nosotros nos sentimos aliviados y de cara a la sociedad son niños buenos y obedientes y eso nos aporta tranquilidad.
¿Pero por qué esta necesidad? Cuanto menos hemos sido complacidos en la infancia, más necesidad de control tenemos en la vida adulta con los demás. Cuando tomamos el control y las cosas salen como queremos y esperamos, esto nos satisface, pero si no sale como esperábamos, corremos el peligro de descontrolarnos.
La necesidad de gritar y la necesidad de controlar es una actualización de todas esas emociones que tuvimos que reprimir en la infancia y que se nos manifiestan ahora de adultos de una manera descontrolada contras las personas equivocadas.
¿Vemos realmente las necesidades de los niños a través de sus ojos o cubrimos nuestras propias necesidades como adultos? Solemos anteponer nuestro bien estar emocional al de nuestros hijos sin ser muchas veces conscientes de ello. ¿Significa esto que les dejemos hacer lo que les de la gana cuando quieran? NOOOOOO, obviamente no, o bueno, dependen de que cosa a veces puede ser que SI (al menos hablo por mi).
Un niño al que se le piden las cosas con respeto, acercándose a su altura EMOCIONAL Y FlSICA, comprendiendo la etapa del desarrollo en el que está y las diferentes necesidades, suele hacer caso. Quizás no a la primera, pero aún así se merece ser respetado. Y si muchas veces no nos hace caso, puede ser que estemos pidiendo algo para lo que aun no esta preparado, o puede ser que este tan concentrado en otra cosa que realmente no nos oiga, o puede ser que esté tan cansado que no atiende a ordenes, o……. pueden ser múltiples motivos. Por eso es muy importante conectar con ellos e intentar ver realmente el motivo y puede que esto nos ayude más a empatizar con lo que esta pasando
¿Qué es lo que mas os provoca ese descontrol?
Texto original: Sonia Dabalsa
Asesora de Maternidad y crianza consciente
Foto. Tony Rojas
Cuando Leo nació, recuerdo que fue muy difícil darme cuenta que no podía controlar nada por que, no comía cuando yo quería, no dormía cuandon yo quería y básicamente no hacía nada de lo que yo quería ��… eso en realidad me puso muy mal los primeros meses hasta que abrí mi mente a que hay cosas que simplemente no puedo controlar y eso está bien también :…. lo que no logro conectar es que parte de mi infancia pudo haber sido reprimida para haberme aferrado tanto al control en los primeros meses de Leo, será que nos queda un recuerdo de lo que vivimos a esa edad?
Me encanta!