Cambiar la connotación negativa de «chivarse»
¿Por qué debemos romper con la connotación negativa de la palabra “chivato/a”?
– Tu hijo es un poco chivato, ¿no? Cada vez que le hacen algo, va a contártelo (Antón 4 años).
– Tampoco tienen que venir a contarnos todo lo que les pasa ¿no? Tienen que espabilar y no tomarse las cosas tan en serio, que luego se quejan por cualquier cosa (María, 7 años).
– Anda!! No seas tan chivata y solucionar vuestras cosas (Laia 6 años)
Estas son algunas de las frases (reales), que me han llegado cuando he tratado este tema o bien por Instagram, o incluso en alguno de los talleres de Prevención de abusos y relaciones sanas desde la primera infancia.
Y es que queremos que nuestros hijos e hijas empaticen con los demás y que, si les pasa algo, busquen ayuda. Y no somos conscientes del mensaje que les hemos ido mandando y que han recibido y escuchado una y mil veces, incluso a lo largo de muchos años.
Entonces, ¿qué es mejor? ¿el silencio?
El silencio es lo que ocurrirá cuando dejen de contar las cosas que vean, convirtiéndose en observadores mudos que normalizan y aceptan lo que ven o lo que reciben (que no sea positivo y sano, por supuesto)
– No son chivat@s si no se callan, ni permiten las injusticias, ni hacia ell@s, ni hacia el resto.
– No son chivat@s por tener la suficiente confianza para contarnos lo que necesiten cuando alguien les hace algo que no les gusta, o incluso lo ven.
– No son chivat@s por buscar ayuda.
Según la Real Academia Española, “chivato” es sinónimo de soplón, de una persona que acusa a otra en secreto. Antiguamente era una palabra que se usaba en las cárceles y utilizaban los presos para denominar a aquellos que le decían al policía lo que el malo iba a hacer.
Pero gracias a muchos chivat@s se han llegado a evitar crímenes, atentados etc.
En España hay un delito que es la OMISIÓN DEL DEBER DE SOCORRO. Todos estamos obligados a socorrer a una persona a la que le esté pasando algo. Y eso se aprende desde la infancia, sin engrandecer lo que nos puedan contar, pero sin tampoco minimizar. SIMPLEMENTE ESCUCHANDO Y ACOMPAÑANDO a ese niño o niña que viene a contarnos algo que ha visto
POR ESO ES IMPORTANTE QUE DEJEMOS DE PONER ESA CONNOTACIÓN NEGATIVA A LA PALABRA; PORQUE SER UN/A CHIVATO, PUEDE SALVAR LITERALMENTE VIDAS.
Quizás un mensaje más positivo podría ser:
“Si ves que alguien hace algo que no está bien, o crees que no es lo correcto, siempre puedes venir a contárnoslo”.
Porque si un niño o niña observa o presencia algo que está pasando, algo que le están haciendo y no le está gustando y va a pedir ayuda, significa que ¡¡¡PIDE AYUDA!!!!
A-YU-DA. Es muy fácil. Son solo 3 sílabas en una única palabra, pero en esas tres sílabas hay mucha fuerza y significado. Que luego nos sorprende que se conviertan en observadores/as mudos/as y no entendemos cómo puede ser así.
El mayor problema está en que muchas veces las personas adultas, vemos eso como traicionar en lugar de venir a buscar ayuda porque sienten que la necesitan.
,Desde bien pequeños nos enseñan a mirar para otro lado por miedo, para que no nos salpique. Y así la gente es incapaz de defender a nadie o luchar contra las injusticias y de esta manera los abusadores se vuelven más «fuertes»
Al final les hacemos sentir inseguridad y miedo, porque esa persona de referencia (profe, madre, padre) que se supone que es a la que deben ir a buscar cuando necesitan ayuda, o cuando ven algo que les provoca mal estar o no les parece justo, es la misma que cuando se acercan a contarlo, emite un juicio e incluso coloca la etiqueta de chivat@.
En realidad, tendrían que tener la seguridad y confianza de venir a contarnos lo que necesiten, cuando lo necesiten y transmitirles SIEMPRE la idea de que estamos ahí para ayudar, porque, además, pueden evitar que muchas situaciones se instalen y vayan a más convirtiéndose, por ejemplo, en una situación de acoso escolar instalado. Por eso es importante transmitir que no tienen que tener miedo a represalias, ni convertirse en traidores/as, sino pensar que lo que están haciendo es ayudar. Lógicamente cuando son pequeñitos vienen a avisar de cualquier cosa que quizás lo vemos como algo que no es para tanto, pero es su emoción su sentir, su preocupación, su vivencia y no tenemos que minimizarla
La figura del chivato solo existe cuando consideramos que nuestro rol es hacer de jueces, castigar, culpar o echar la bronca… ¡¡Si la labor empezase desde la escucha activa, el acompañamiento y el no juicio, nadie pensaría en chivat@s como algo negativo!!
Lástima que en la sociedad que vivimos se «critique y juzgue a quien se chiva».
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Nueva edición
Nueva edición del taller «Enseña a tus hijos/as a crear relaciones sanas desde la infancia, trabajando la prevención de abusos»
Próxima fecha: 14 de Mayo
Lugar: Madrid (Pozuelo de Alarcón)
Horario: 9:30 a 13:30 y de 15:00 a 20:00
Catering incluido
Plazas limitadas
Sonia Dabalsa
Consultora de maternidad y crianza
Especializada en la prevención de abusos y del acoso escolar